Esas piedras planas rosas o verdes, con las que se realiza el masaje facial Gua Sha y que compiten en popularidad con los rodillos de jade, son un boom. Estos son todos sus secretos.

Las vemos por todos lados. Las piedras para realizar el masaje facial Gua Sha se han convertido en protagonistas de todo tipo de vídeos e imágenes en Instagram, con permiso de sus usuarias.

Esos objeto rosas o verdes (según sean de jade o cuarzo), comparten cuarto de baño con Rosalía, Jennifer Aniston o Miranda Kerr, quien hasta ha sacado su propia piedra de masaje al estilo Gua Sha con su marca Kora Organics.

Pese a su arrebatadora popularidad, el masaje Gua Sha es tan antiguo como el mundo, o casi. La práctica se realiza en la medicina tradicional china dese hace más de 2.000 años y mezcla dos grandes principios de esta para mejorar la piel del rostro y mucho más. Por un lado, el masaje se basa en la acupuntura para esculpir las facciones; por otro las piedras que se usan, de jade o cuarzo, tienen propiedades terapéuticas.

Pasarnos y repasarnos estas piedras por el rostro tiene mucho beneficios; además de un efecto antiarrugas, se consigue reducir las bolsas y las ojeras, y además tensa la piel con un resultado de lifting inmediato.

A estos interesante beneficios, y al gustito que da pasarse la piedra fresquita por la cara, algo nada desdeñable, se le suman otras propiedades, como recuerdan los expertos de Skin Gym, una de las marcas que fabrica las piedras Gua Sha (en España, en Sephora). Porque además de tratar líneas de expresión, el ritual ayuda a drenar y desintoxicar la piel y a que la piel se vea más luminosa.

"Como el flujo de la linfa es más lento que el de la sangre, los sedimentos y las toxinas de la primera pueden acumularse fácilmente y acelerar el envejecimiento de la piel si no se hace circular con frecuencia; con las piedras trabajamos los residuos acumulados en los numerosos vasos sanguíneos que se encuentran entre la piel y los músculos para ayudar a aumentar la vitalidad de la piel", explica Valeria Navarro, directora técnica de Boutijour, otra de las marcas que han ampliado su catálogo con estas herramientas.

La gran pregunta está ahí. ¿Cuándo es el mejor momento para practicar el ritual Gua Sha? ¿De día, por la noche, con cremas aplicadas, en seco...?

"Siempre que se desee utilizar esta herramienta en la rutina de belleza facial es aconsejable hacer uso de ella en el último paso de la rutina. Es decir, durante la aplicación del tratamiento, evitando que la piel esté desnuda, de este modo lograremos que la piedra Gua Sha se deslice fácilmente y los movimientos tensores y reafirmantes sean mucho más efectivos", aclara Raquel González, directora de educación de la firma Perricone MD.

Cuánto tiempo dedicarle al masaje es otro cantar, pero en una vida urbana activa, cinco o 10 minutos de terapia no nos va a venir mal. Porque además de sus beneficios estéticos, el hecho de pasar la piedra por el rostro liberará la tensión de los músculos, calmará la fatiga frecuente, los dolores de cabeza y ayudará a desestresar las mentes cansadas.

Empecemos por el rostro, que tiene su aquel. En él, y para conseguir los efectos deseados, hay que realizar unos pasos específicos con el fin de prevenir arrugas y flacidez. Los apuntan los expertos de Skin Gym.

No solo en la zona del rostro funcionan los movimientos de masaje Gua Sha. El óvalo facial, que tanto preocupa a partir de una cierta edad, pues es propenso a sufrir el descolgamiento y la flacidez propios de edades maduras (que en estética se considera una vez cumplidos los 40), también se beneficia.

Por no hablar del cuello, que empieza a envejecer a partir de los 21 años, solo que hasta los 45-50 no empiezan a notarse los signos más evidentes. Estos signos se manifiestan porque "la zona se descuelga, se marcan las bandas platismales [esas cuerdas verticales que lo recorren], aparecen los anillos de Venus [arrugas horizontales], el exceso de grasa puede dar lugar al doble mentón o papada...", tal y cómo enumera Ángel Juárez, jefe de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital La Zarzuela de Madrid.

Para estos casos, apunta estos dos movimientos clave del masaje Gua Sha.

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