¿Quién es y cuánto mide la persona más alta que se haya conocido y verificado?

R. Don David Carlos, se reconoce a Robert Pershing Wadlow como la persona más alta jamás registrada con 2.71 metros de altura, según sus últimas mediciones el 27 de junio de 1940. Su peso más alto registrado fue de más de 222 kilos. Nació de tamaño promedio, pero rápidamente creció hasta pesar más de 14 kilos a los seis meses de edad. A los 18 meses, Wadlow pesaba 28 kilos y llegó a medir más de 2 metros de altura a los 13 años. Para mantener su enorme estructura, Wadlow consumió hasta ocho mil calorías al día. Su tamaño se atribuye a una glándula pituitaria hiperactiva, que libera demasiada hormona del crecimiento que causó su enorme tamaño. Los avances médicos de hoy en día proporcionan intervenciones para ayudar a los pacientes que sufren de la condición de Wadlow, evitando el crecimiento masivo. Vivió sólo 22 años.

Sr. La Mont, ¿cuál es el último dictamen con relación al prefijo “ex”?, ¿cómo se usa, junto: exmarido o separado: ex marido?

R. Doña Maggie, la RAE se decidió porque el prefijo “ex” se escribirá unido a la base léxica, en caso de que afecte a una sola palabra. Por ejemplo: “exmarido”, “exministro” y “exdirector”, pero continuará escribiéndose separado cuando se trate de palabras compuestas, como “ex director general”.

EL AZUL/ADOLFO MEDINA V.

Entiendo que la atmósfera tiene que ver con los colores del cielo, ¿cómo se afectan las puestas y los amaneceres?

R. Don Adolfo, las puestas de Sol y los amaneceres son coloridos por una razón similar a la que el cielo es azul: se trata de cómo la luz se dispersa en nuestra atmósfera. Durante el día, el Sol está lo suficientemente cerca como para que veamos el azul en todas las direcciones. Pero a medida que sale y se pone el Sol, hay más ambiente por el que viaja la luz. Este viaje más largo da ondas amarillas, naranjas y rojas, que, naturalmente, tardan más en dispersarse por la atmósfera; una oportunidad de brillar. Esto también explica la hora dorada o mágica, cuando el Sol lo cubre todo con un resplandor suave y difuso poco después de levantarse y antes de ponerse.

LA LUZ/LUIS VICENTE G.

¿Sería posible ver un objeto que se moviera a la velocidad de la luz?

R. Imposible, don Luis Vicente. Sin llegar a esa velocidad le comparto que, a esa velocidad, por ejemplo, una pelota se volvería invisible, ya que la bola iría tan rápido que el cerebro no tendría tiempo de procesar ninguna luz que se refleje.

En un experimento, los pilotos de la fuerza aérea pudieron reconocer una imagen de un avión que se mostró en la pantalla durante tan sólo 1/220 de segundo. Con esto en mente, podemos imaginar que la pelota tendría que estar frente a uno como máximo 1/250 antes de que el cerebro la captara.

Para que la pelota sea invisible, tendría que cruzar 70 metros en 1/250 de segundo. ¡Eso son 17,500 metros cada segundo o 38,146 mph!. En este punto, la pelota se movería mucho, mucho más rápido que la velocidad del sonido, y es casi seguro que se habría arrugado en una pequeña bola de fuego antes de que sus sentidos la registraran.