Podría haber quien pensara que, tras la polémica por los datos no del todo ciertos sobre los resultados económicos de Kylie Cosmetics, la pequeña del televisivo clan terminaría por reducir su producción hasta hacer desaparecer su marca. Nada más lejos de la realidad.
Además de expandir sus límites y adentrarse en el cuidado cosmético infantil, Kylie Jenner ha ampliado sus colecciones de maquillaje, continuando con su exitosa estrategia de marketing: probar los productos primero en su piel y mostrar los resultados a sus seguidores. Con motivo de su último lanzamiento, una edición limitada en colaboración con DC Comics, con Batman Collection como protagonista, la empresaria compartía un completo tutorial de maquillaje en el que revelaba no solo cómo utilizar la paleta de sombras de ojos de la colección, sino que se le escapaban algunos de sus trucos de maquillaje.
La premisa del vídeo era otra, maquillarse mientras ponía de fondo la película ‘Ponte en mi lugar’ ('Freaky Friday', 2003), como si fuera un cronómetro beauty. Spoiler: el maquillaje rápido de Kylie Jenner superó el metraje de la cinta (97 minutos) y la Kardashian terminó su look cuando ya había saltado el menú de la película.
En un ejercicio de rigor periodístico, hemos cronometrado la película, desde las escenas en las que Kylie Jenner comienza a aplicar su base, a apenas 5 minutos del inicio de la cinta, observando los saltos temporales de su maquillaje, que termina tiempo después que la película. Es decir, crear la cara de Kylie Jenner cuesta más de una hora y media, incluso aunque sea ella misma quien realice el maquillaje y no un equipo de profesionales. La otra opción es que el vídeo esté falseado y Kylie haya cortado para que un maquillador la retocara y hacer pasar el look por una creación ‘made in Kylie’.
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Aunque la finalidad del vídeo era mostrar cómo introducir las sombras azules de acabado irisado de la paleta de Batman en un maquillaje bonito, 'sencillo' e ideal para Halloween, lo interesante para cualquier persona que siga la evolución facial de Kylie Jenner estaba en ver cómo su rostro sin maquillaje va adquiriendo la forma a la que estamos acostumbrados. El radical cambio en su rostro se basa en la combinación de cuatro productos: base, corrector, contorno y polvos. Todos ellos aplicados de una forma ligeramente diferente.
“Ya tengo la piel preparada y me he aplicado todos mis cosméticos”, explicaba Jenner al comienzo del vídeo. Su rostro, una perfecta pátina jugosa y luminosa, contaba, sin embargo, con áreas de diferentes pigmentaciones. Sus pómulos estaban enrojecidos y el contorno de los ojos visiblemente más oscuro. Nada que su dominio del maquillaje no pudiera arreglar.
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En vez de aplicar la base como el común de los mortales, depositando primero el producto, bien directamente sobre el rostro, bien sobre el dorso de la mano para calentarlo y diluirlo un poco con ayuda de una brocha, Jenner vierte un par de gotas de base fluida en la tapa de sus polvos sueltos y desde ahí moja su brocha. Como dato curioso, 20 minutos pasan desde que comienza a aplicarse la base de maquillaje hasta que va al siguiente paso, el contorno.
Llámalo contorno sutil, llámalo toque de sol en las mejillas, pero conseguir esos pómulos altos y pronunciados, además de aplicar posteriormente un rubor en su cumbre, es resultado de la forma en la que Kylie Jenner aplica el Bronzer Soft Sculpt Shaping Stick de Makeup by Mario (28 dólares en su web). Se trata de un stick con color que de normal aplicaríamos directamente sobre la piel. Sin embargo, la celeb toma el producto con una brocha biselada y luego pasa esta por el rostro con ligeras presiones. Toquecitos ascendentes desde el pómulo hasta la sien con los que consigue sus característicos pómulos. El excedente de producto que le queda en la brocha lo aplica por el cuello.
Con ayuda de otra brocha -en este caso mucho más fina, de base triangular y también perteneciente a una nueva colección de inminente estreno-, Jenner repite el proceso. Primero deposita el corrector en la tapa de uno de sus cosméticos para “no malgastar y aplicar demasiado producto” y luego aprovecha la forma triangular de la brocha bajo el ojo, en la esquina del lagrimal, para pulir esa zona.
El trazo se extiende por toda la ojera, cubriendo la diferente pigmentación e iluminando el área. Tampoco se olvida de la aleta de la nariz, rectificando así su forma, ni de seguir con la coreografía de forma ascendente hasta el final del ojo para conseguir un efecto lifting en la mirada. Repite la aplicación del corrector en el triángulo invertido bajo el ojo para potenciar aún más la luminosidad. Una vez terminado el sutil contouring, toca difuminar tanto el corrector como el bronceador para conseguir que todos los trazos se pierdan.
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El paso final, para rematar todo el trabajo de la piel, es sellar el resultado con polvos sueltos. En este caso, la empresaria sale de su zona de confort y pasa de las marcas familiares o la de su maquillador y opta por los polvos Airbrush Flawless Finish de Charlotte Tilbury, 25,95€ en Sephora. Pero el paso más importante para Kylie Jenner es, sin embargo, el rubor, que aplica sobre la piel empolvada para “traer el rostro a la vida”.
Aunque el maquillaje de la celebrity continuaba, haciendo un intenso uso de las sombras de ojos de su nueva paleta hasta llegar a la hora y media de puesta a punto, era en la preparación de su piel donde Jenner revelaba todos sus trucos de maquillaje. Ahora, alcanzar el rostro de Kylie Jenner es un poco más fácil, salvando sus retoques estéticos y el porcentaje de día invertido.
Podría haber quien pensara que, tras la polémica por los datos no del todo ciertos sobre los resultados económicos de Kylie Cosmetics, la pequeña del televisivo clan terminaría por reducir su producción hasta hacer desaparecer su marca. Nada más lejos de la realidad.