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Curvan las pestañas y hacen que la mirada luzca mucho más intensa y expresiva. Toma nota de las mejores herramientas.

A estas alturas sabemos ya cómo conseguir unas pestañas largas, espesas y curvadas (y hacer que los ojos destaquen mucho más y parezcan más grandes). Sabemos que no podemos estar bombeando bien el cepillo arriba y abajo, y que deberíamos apostar por una buena máscara de pestañas. Pero también deberíamos de incluir un rizador en nuestro neceser de belleza si queremos que las pestañas destaquen de verdad.

Eso sí, es necesario usarlo con suavidad, sin tirar de las pestañas, simplemente ejerciendo una ligera presión al cerrarlo. Te contamos todo lo que necesitamos saber sobre esta herramienta de belleza.

Rizadores de pestañas: cómo utilizarlos de forma correcta

El rizador de pestañas es una buena herramienta para curvar las pestañas, "pero hay que usarlo correctamente y sin abusar. Comprueba que está en buen estado, no aprietes excesivamente (porque las pestañas se debilitarán) y no lo uses a diario", nos explica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y experta en dermofarmacia. Los expertos señalan que la forma correcta es presionando en el punto elegido de las pestañas entre 3 y 5 segundos y después, moverlo ligeramente hacia arriba, presionando varias veces en un gesto ascendente para conseguir una curva suave.

Eso sí, recuerda que la higiene es importante a la hora de utilizar el rizador. Que no se te olvide dedicar unos segundos a revisar la goma del rizador y limpiarla con un poco de desmaquillante de ojos. De esta forma, podrás evitar infecciones y cualquier problema que pueda ocurrir.

Pero las pestañas son una parte esencial de nuestra mirada y también tienen su parte funcional: protegen al ojo de impurezas externas y filtran la luz del sol. Independientemente de la estética, es importante cuidarlas a diario. "Si utilizas máscara de pestañas o cualquier otro producto de maquillaje en los ojos, es fundamental desmaquillar siempre antes de acostarse. Hay que elegir un desmaquillante específico para los ojos (sus fórmulas están desarrolladas para ser suaves y no agredirlo) y con ayuda de un disco o algodón limpiarlas de forma suave, sin restregar el ojo para no dañar las pestañas. Es mejor dejarlo unos segundos para que el maquillaje se ablande y después con un ligero masaje ir eliminando todos los restos", añade la experta.

Si estás buscando un rizador de pestañas nuevo, echa un vistazo a estas herramientas que arrasan en Amazon. Tienen muy buenas opiniones y cuestan muy poco. ¡Ve sacando la tarjeta ya mismo!

Rizador de pestañas profesional de acero, apto para todo tipo de pestañas. La blanda almohadilla de silicona trata las pestañas con delicadeza.

También puedes optar por un rizador de pestañas eléctrico. El diseño de peine de este rizador eléctrico permite que las pestañas se distribuyan uniformemente sin dañar la piel, creando un efecto 3D natural.

Cuenta con un mango ergonómico con agarre cómodo, goma ancha y firme que no se romperá ni se aflojará. Además, mejora el efecto de rizado de las pestañas.

Cómodo, práctico y muy duradero. Tiene muy buenos comentarios en Amazon porque es fácil de usar y deja las pestañas superbonitas.

Sus almohadillas de silicona gruesas y redondeadas son hipoalergénicas y no se engarzan ni se pegan a las pestañas. Es apto incluso para los ojos más sensibles.

Incorpora una banda de silicona para proteger las pestañas. Cuenta con varios recambios para que te dure intacto durante años.

Las almohadillas térmicas separan rápidamente las pestañas, mientras aplican un calor suave de manera uniforme a lo largo de cada pestaña.

Este rizador de pestañas es perfecto para agrandar mirada, alargar pestañas y agrandar los ojos. Cuenta con tres almohadillas de recambio.

Cuenta con un sensor de temperatura inteligente que cambia de color cuando se calienta por completo. Se calienta en 15 segundos. Tiene una temperatura adecuada que no daña las pestañas.

Cuenta con una almohadilla de silicona redondeada que no apelmaza ni pellizca las pestañas. Además, tiene un recambio de tres unidades extras.