Las rutinas de belleza son imprescindibles para aquellos a los que les gusta cuidarse. Los beauty adicts no perdonan un solo día y siempre encuentran unos minutos para limpiar la piel, hidratarla y aplicar los productos que necesita: desde ácido hialurónico a la vitamina C . Seguimos a pies juntillas a las influencers que nos explican cómo aplicar cada producto y sacar el máximo partido a nuestro rostro. Pero hay algo que a muchos se nos olvida y que puede acabar con la salud de nuestra piel y con nuestras herramientas de maquillaje: es importante limpiar bien las brochas y las esponjas.

Con el uso de los útiles de maquillaje se van acumulando la suciedad y las bacterias que pueden terminar provocando la aparición de esos indeseables granitos y puntos negros en la piel a pesar de todos nuestros esfuerzos. Por eso, es necesario saber cómo limpiar las brochas y las esponjas y hacerlo con cuidado para no terminar destrozando las herramientas que queríamos limpiar. Y si podemos hacerlo de forma cómoda y rápida, mucho mejor. Aquí va una idea. Hemos encontrado en Amazon este pequeño gadget eléctrico y que cuesta poco más de 20 euros.

Este limpiador automático es fácil de usar y solo hay que colocar un anillo de silicona que se adapte a la brocha en el recipiente, sumergir el pincel y activar el botón de limpieza y después el de centrifugado para secar. El proceso es muy efectivo y el limpiador es compacto y solo necesita dos pilas.

Existe otra opción, algo más laboriosa, que incluye jabón para limpiar los cepillos y una esponja para retirar los pigmentos. Este producto sólido de coco de la marca Ducare está muy bien considerado por los usuarios de Amazon y su precio no supera los 10 euros. Para limpiar la brocha solo hay que humedecerla y girarla por la superficie del limpiador y posteriormente deslizar el pincel contra la esponja para eliminar el pigmento en polvo.

Secar los pinceles aumenta su vida útil. Usar un trapo viejo para absorber la humedad es siempre buena idea, al igual que secar el interior de la brocha. Después solo hay que dejarlos al aire para que terminen de eliminar el agua ya que si perdura dentro del pincel se pueden formar hongos y bacterias indeseadas.

Otro de los elementos que debemos cuidar es la esponja. Si no se limpia con regularidad se daña. Es necesario lavarla con agua tibia y un buen desengrasante. Después de frotar la esponja con las manos y enjuagarla bien se pone a secar para acabar con la suciedad. O, si prefieres, puedes sustituirla directamente por una nueva. Este estuche de esponjas con soporte para su secado tiene un precio muy ajustado en Amazon, menos de 10 euros.

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