Escrito por Luz Marina Carpio Hernández

Realzar la mirada a través del maquillaje implica poner en marcha unos cuantos trucos con sombras, delineadores y mascarillas. Si preparas las pestañas con una prebase, logras un efecto de extensión y de volumen que hacen más llamativos los ojos.

Algunas personas desconocen las bondades del primer para los pelos de los párpados superior e inferior, pero una vez que lo aplican se «casan» con el cosmético. Es sencillo de utilizar y le atribuyen propiedades fortalecedoras.

Las prebases o primers de pestañas preparan esta zona del contorno de los ojos para recibir mejor la tradicional mascarilla. A su vez, las fórmulas contienen aceites minerales y vitaminas que nutren, hidratan y cuidan los folículos pilosos, para que las pestañas crezcan fuertes y abundantes.

Dependiendo de la clase, las prebases facilitan la adhesión del tinte, acondicionan y prolongan la duración de la máscara. Funcionan como un booster de belleza con resultados inmediatos.

En especial, cuando se trata de rímel de color, la prebase potencia los tonos. Este producto también previene la formación de grumos por la acumulación de maquillaje y relaja el deslizamiento del cepillo de las máscaras.

Los primers de pestañas hacen que la pestañina rinda, precisamente por la cualidad alistar los pelitos para impregnar la tinta sin varias pasadas. Este cosmético se convirtió en un esencial dentro de la rutina make up, gracias a su poder para transformar las miradas en seductoras e intensas.

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Hay primer texturizante, tonificante, humectante y para curvar. Los ingredientes contribuyen a la salud de las pestañas y no apelmazan el maquillaje.

De acuerdo con cada tipo de prebase para rímel, varían los beneficios. No obstante, todos combinan las características de un producto de belleza con las de un tratamiento para robustecer pestañas finas y débiles.

La particularidad de las prebases en suero es que puedes utilizarlas sin necesidad posterior de mascarilla de color. Este cosmético disminuye las pestañas caídas y fomenta el crecimiento.

Sirven para el día y para la noche, aunque lo conveniente es aplicarlas durante un mes, dejar que los folículos reposen del producto y retomar el tratamiento. No son propiamente un rímel, pero funcionan como una máscara tradicional con alto contenido en proteínas y en vitaminas.

La textura de las prebases traslúcidas es muy parecida a la del rímel. Requieren una única pasada para otorgar volumen y longitud a las hebras. Si te excedes en varias capas, es probable que el aspecto se vea desigual.

El primer transparente es funcional, dándole estilo al maquillaje. Nutren y refuerzan la estructura de las pestañas, no obstante, las recetas no promueven el crecimiento de estos cabellos.

Cuando la misión es incrementar el volumen de las pestañas, nada mejor que untar un toque de base blanca antes del rímel. Esta pasta alarga considerablemente las hebras, debido a las fibras sintéticas de sus fórmulas, pensadas para cubrir cada pestaña de modo individual.

Los cabellos no quedan teñidos de blanco. Lo adecuado es aplicar la prebase y esperar a que seque, antes de avanzar con la mascarilla. Si pasas de inmediato al rímel, entonces las pestañas terminan grises.

El propósito de las prebases naturales es que las pestañas ganen resistencia. Esta pasta no aumenta el grosor ni la longitud, sino que aporta nutrientes.

La preparación consta de elementos completamente naturales. Uno de los ingredientes frecuentes en el primer natural es el gel de aloe vera.

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La aplicación de las prebases para pestañas es bastante sencilla. Si bien no guarda mayor diferencia con el uso del rímel, resumimos el procedimiento en 4 pasos:

Los mejores efectos se logran limpiando las pestañas antes de la prebase.

Atendiendo a las recomendaciones de la Asociación Española de Optometristas Unidos, es fundamental que los productos para maquillar alrededor de los ojos estén fabricados sin sustancias dañinas. Las prebases de pestañas deben cumplir con estas normas.

La región ocular es delicada, por lo que la aplicación de ingredientes de baja calidad podría causar reacciones adversas. Al respecto, la Academia Americana de Oftalmología sugiere tener cuidado especial con las pestañas, ya que son esenciales para mantener el polvo y las impurezas fuera de los ojos.

Por último, no omitas la limpieza del maquillaje al final del día. Si dejas acumular la prebase y la pestañina, corres el riesgo de sufrir blefaritis. Por precaución, deja un día de la semana sin aplicar sustancias en las pestañas.

Las extensiones de pestañas realzan la mirada, ahorran maquillaje en esta parte del rostro y son más estables que las postizas tradicionales.

Escrito por Luz Marina Carpio Hernández

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